En el siglo XXI vivimos en un mundo de semiconductores. La escasez mundial de semiconductores que ha surgido en los últimos años supone una grave amenaza para el mercado de la electrónica móvil. Los fabricantes llevan más de un año sufriendo una creciente escasez de chips. Cómo afecta al mercado de dispositivos usados y reacondicionados, conozca más en el artículo de hoy.
Las razones de la escasez de semiconductores.
Según el informe McKinsey, la escasez mundial de semiconductores se debe no a una sino a varias razones. La principal fórmula de escasez es más demanda y menos oferta.
La demanda de teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores portátiles y otros dispositivos que funcionan con Internet ha crecido considerablemente durante la pandemia. Hay un chip especial dentro de cada aparato. Con el aumento de la demanda, no había suficientes piezas para su ensamblaje, ya que las fábricas estaban paradas sin trabajo. En estos momentos, el flujo de trabajo se ha restablecido casi por completo, pero las fábricas siguen sin poder satisfacer las necesidades de semiconductores existentes. La situación se agravó por los problemas logísticos del cierre, que hicieron del transporte de mercancías un eslabón débil en la distribución mundial de semiconductores.
Otro problema no evidente es la escasez de agua. La tecnología de cultivo de cristales de silicio requiere una enorme cantidad de agua. TSMC, líder mundial en la fabricación de semiconductores, consume una media de unas 150.000 toneladas de agua limpia al día. Y en los dos últimos años se han producido graves sequías en Taiwán.
Hablando del tema, no se puede dejar de recordar las razones políticas. La guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China bajo el mandato del presidente Trump ha reducido drásticamente la competitividad de las empresas chinas del sector, así como la del gigante informático HUAWEI. Además, al haber experimentado una escasez antes que otros, los chinos empezaron a comprar masivamente chips a los competidores, lo que estimuló aún más la crisis.
Crisis de producción
Ante la grave interrupción de la oferta y la demanda, los productores de chips se vieron obligados a reaccionar con una rapidez imprevista para reestructurar eficazmente su negocio. Sin embargo, la escasez de semiconductores redujo la producción de nuevos dispositivos y creó una falta de bienes para el comercio. Apple, el mayor comprador de chips del mundo, retrasó dos meses el lanzamiento del iPhone 12; Samsung se saltó el lanzamiento de la nueva línea de smartphones Galaxy Note en 2021.
La automoción y los equipos de diagnóstico médico están entre las industrias más afectadas. Curiosamente, los fabricantes de gadgets móviles resultaron estar más protegidos de las "tormentas de semiconductores" que las industrias que parecían estar menos ligadas a la electrónica, pero también están pasando por momentos difíciles.
"El problema es que aunque falte ese chip de 10 céntimos, no puedes vender tu coche de 30.000 dólares", dijo Gaurav Gupta, analista de semiconductores de Gartner.
El mercado de segunda mano está en alza.
La crisis de la fabricación y el aumento de los precios de los productos electrónicos han puesto en primer plano el mercado de los dispositivos usados, así como el aumento de la popularidad de los programas de canje. La gente considera que los dispositivos reacondicionados y usados son una forma rentable de actualizar sus teléfonos y ahorrar dinero. Esta tendencia es típica de los periodos de crisis.
Según el informe trimestral de Hyla Mobile, los programas de canje devolvieron más de 757 millones de dólares a los consumidores en el tercer trimestre de 2021, lo que supone un aumento del 33% en comparación con los 571 millones de dólares del segundo trimestre y los 569 millones del mismo trimestre del año pasado.
Previsiones futuras
No vale la pena esperar a que la situación mejore este año. Esta opinión fue expresada por Yu Jir Mi, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de TSMC. Según las previsiones de la empresa, el problema se mantendrá a lo largo de 2022.
Intel ha anunciado un centro de fabricación de chips de 100.000 millones de dólares en Ohio, que se espera sea la mayor instalación de semiconductores del mundo. Se espera que las dos primeras fábricas estén en funcionamiento en 2025. Samsung y TSMC también tienen previsto ampliar sus inversiones en Estados Unidos, pero sus instalaciones de fabricación tampoco se pondrán en marcha en Norteamérica este año.
Para las empresas que operan en el sector de la electrónica usada, esta situación significa que el mercado seguirá creciendo en un futuro próximo.